jueves, 3 de febrero de 2011
ME PIDO SER INDOMABLE
Mi vida esta llena de quehaceres cotidianos y la verdad me da pereza levantar la cabeza para mirar mas allá de mi ombligo, llevo días que oigo mientras que hago mis rutinas y leo mientras me tomo el cortado de antes del trabajo las revueltas que hay ahora mismo en Egipto, la verdad es que me llenan de orgullo,hace que mi sangre se caliente el hecho que un pueblo oprimido por fin se lance a la calle y luchen por su supervivencia que lo hagan por un día a día mejor , por sus derechos a no ser un pueblo esclavo al servicio del turismo osease en definitiva a ser unos muertos de hambre mas de esos que llenamos el mundo.
Y me pregunto a mi misma,hasta donde me tienen que apretar, cuanta miseria mas tengo que pasar para que me lance como ellos a la calle para protestar, cuanto me durara el narcótico de mi sueldo mileurista.
Hoy podría ser un buen día para dar el primer paso y abrir mis ojos , no se si mi indignación se alargara o mis obligaciones ahogaran el pequeño esbozo de dignidad que acaba de despertar en mi existencia zombi. Estas palabras lo mas seguro se queden en un desahogo personal y esta diarrea verbal no cale en mi existencia conformista, pero nunca se sabe a lo mejor este es el principio y mañana retome con alguna acción lo que ahora mismo siento.
Esperare pacientemente como siempre he hecho,que alguien me rescate de mi miserable vida y mientras si tengo fuerzas y me acuerdo gritare desde mi balcón todas las noches,¡Yo tampoco me conformo!.
viernes, 31 de diciembre de 2010
FELIZ MMXI
viernes, 10 de diciembre de 2010
EL CONTRATO DE LA VIDA
Hoy he recordado que tenia un blog, después de estar leyéndolo he pensado que merecía la pena continuar con el, aunque los quehaceres cotidianos matan cualquier iniciativa voy a ver si esforzándome y robando tiempo a mi vida terrenal escribo de vez en cuando en el. La publicación de hoy es copiada íntegramente de un PPS que ha caído en mis manos, que aunque odio perder el tiempo con estos ya que para mi como cualquier cosa de la que se abusa han perdido todo mi interés, este merece la pena. Aquí os lo dejo.
Es absurdo que todos pensemos que no se pueden cambiar este sistema. En la historia de la humanidad todos los sistemas han dejado paso a otros.
Somos nosotros los que mantenemos este sistema cumpliendo un contrato que jamás nos hemos parado a pensar.
En grandes líneas, éste es su contenido:
CLÁUSULA 1ª:
Yo acepto la búsqueda del confort como el fin supremo de la humanidad, y la acumulación de riquezas como el mayor logro en nuestra vida.
Cuanto más infeliz sea, más consumiré, y así contribuiré al buen funcionamiento del sistema.
CLÁUSULA 2ª:
Yo acepto que la investigación relacionada con mi salud esté en manos de empresas cuya única motivación es generar beneficios.
No me preocupa que las farmacéuticas financien los congresos de medicina y que controlen así la información que les llega a mis médicos.
Confío en la industria farmacéuEs absurdo que todos pensemos que no se pueden cambiar este sistema. En la historia de la humanidad todos los sistemas han dejado paso a otros.
Somos nosotros los que mantenemos este sistema cumpliendo un contrato que jamás nos hemos parado a pensar.
En grandes líneas, éste es su contenido:
CLÁUSULA 1ª:
Yo acepto la búsqueda del confort como el fin supremo de la humanidad, y la acumulación de riquezas como el mayor logro en nuestra vida.
Cuanto más infeliz sea, más consumiré, y así contribuiré al buen funcionamiento del sistema.
CLÁUSULA 2ª:
Yo acepto que la investigación relacionada con mi salud esté en manos de empresas cuya única motivación es generar beneficios.
No me preocupa que las farmacéuticas financien los congresos de medicina y que controlen así la información que les llega a mis médicos.
Confío en la industria farmacéutica, y en gente como Donald Rumsfeld, accionista y ex presidente de la farmacéutica que desarrolló el Tamiflú. No creo que sean capaces de crear virus como el de la gripe A para forrarse.
CLÁUSULA 3ª: Yo acepto dejar mi salario a los bancos para que ellos lo inviertan en aquellas actividades que más dinero generen, independientemente de su moralidad o de su impacto ambiental.
Asumo que las inversiones más lucrativas son las que explotan a los ciudadanos de los países en desarrollo y respaldo por completo estas actuaciones.
CLÁUSULA 4ª:
Yo acepto que las autoridades guarden todos los datos sobre mí que tengan. Confío en ellos y no me importa llevar DNI con microchip, ni dar mi huella ocular al entrar en otro país, ni tener que enseñar el contenido de mi ordenador en aeropuertos
CLAÚSULA 5ª: Yo acepto los paraísos fiscales para que ricos y delincuentes no paguen los impuestos que yo sí pago.
CLÁUSULA 6ª:
Yo acepto que los bancos internacionales presten mi dinero a países que quieren armarse para ir a la guerra, y que puedan elegir dónde se libran las guerras.
Soy consciente de que lo mejor es financiar a ambos bandos para que el conflicto dure el mayor tiempo posible, no sólo para ganar más dinero sino para luego puedan hacerse con sus recursos cuando no puedan devolver los créditos.
CLÁUSULA 7ª: Yo acepto que la publicidad me cuente mentiras y que me haga desear cosas, que cuando consigo, me aportan poco.
CLÁUSULA 8ª:
Yo acepto que se guarden todos mis e-mails durante 5 años aunque yo los borre. Y que empresas como Yahoo den acceso a las cuentas a las autoridades chinas, permitiendo así detener a disidentes.
Yo acepto la última tecnología descubierta que permite que los móviles puedan retransmitir lo que oyen aun cuando su dueño lo haya apagado. (Ojo: para evitarlo, quitad la batería)
CLAÚSULA 9ª: Yo acepto que el poder esté en manos de las personas más ambiciosas y con menos escrúpulos
CLÁUSULA 10ª: Yo acepto que los partidos políticos aglutinen a lo peorcito del país y que cada 4 años me cuenten lo que saben que quiero oír para llegar al poder.
CLÁUSULA 11ª:
Yo acepto que los medios de comunicación estén concentrados en las manos de grandes poderes económicos, puesto que sé que harán un buen uso de ellos. Acepto creerme sólo lo que los medios dicen y pensar que lo que se dice fuera de ellos son bulos para gente inculta y crédula. Yo acepto esta matriz en la que me han colocado para que no pueda ver la realidad de las cosas. Sé que lo hacen por mi bien.
CLÁUSULA 12ª:
Yo acepto que las noticias recopilen lo peor que ha pasado en el planeta ese día, para que me sienta impotente y piense que no hay nada que hacer.
Sé que alimentar el miedo, la rabia y la desesperación es lo mejor que pueden hacer por nosotros porque creer que se puede cambiar algo es peligroso
CLÁUSULA 13ª:
Yo acepto las versiones de los acontecimientos que me dan los medios y apoyo todas las divisiones entre seres humanos que me quieran contar los gobiernos.
De esta forma podré focalizar mi cólera hacia los enemigos diseñados por ellos, y no me opondré a acciones bélicas que respondan a intereses político-ecónómicos.
CLÁUSULA 14ª:
Yo acepto que se condene a muerte al prójimo, y se nos aliente a acabar con él, siempre que su gobierno haya sido declarado por el nuestro como su enemigo.
CLÁUSULA 15ª: Yo acepto que se desechen toneladas de comida para que no bajen los precios internacionales. Me parece mejor que ofrecérselos a los cientos de miles de personas mueren de hambre cada año.
CLÁUSULA 16ª: Me parece bien que haya países como Haití, donde a falta de otra cosa, comen galletas hechas con tierra. Como todos somos egoístas, estoy convencido de que en el fondo todos estamos de acuerdo con esta situación.
CLÁUSULA 17ª:
Yo acepto que…
- la felicidad es confort
- el amor es sexo
- Y la libertad es tener dinero para poder satisfacer todos mis deseos.
CLÁUSULA 18ª:
Yo acepto que se hagan guerras por motivaciones económicas como el petróleo, reactivar la economía o dar salida a los stocks de armas obsoletas.
Hay que hacer lo que sea para mantener el sistema en marcha, porque es sin duda el mejor de los posibles
CLÁUSULA 19ª:
Yo acepto comer carne bovina tratada con hormonas sin que exista obligación legal de indicarlo en ninguna etiqueta. Yo acepto servir de cobaya y comer carne de animales engordados con piensos transgénicos, para comprobar si aparece alguna anomalía en nuestra especie a largo plazo.
CLÁUSULA 20ª:
Yo acepto que los vegetales que ingiero hayan recibido pesticidas y herbicidas tóxicos para mi salud, siempre que no usen demasiado.
Yo acepto que se utilicen todo tipo de aditivos químicos en mi alimentación, puesto que estoy convencido de que si los añaden, es porque saben que no tiene ninguna consecuencia a largo plazo.
CLÁUSULA 21ª: Yo acepto que los transgénicos se expandan por todo el planeta, y que las multinacionales agroalimentarias que patentan seres vivos acumulen ingentes dividendos por ellos y controlen la agricultura mundial.
Estoy convencido de que es moral especular con el precio de los alimentos, como se ha hecho con la vivienda, porque el sistema de mercado garantiza que los recursos se distribuyan de forma eficiente.
CLÁUSULA 22ª: Yo acepto pagar el precio más bajo posible por la carne de los animales que compro, por lo que me parece bien que los traten mal, con tal de abaratar su carne.
Al fin y al cabo somos una especie superior.
En consecuencia, si viniese otra especie superior de otro planeta, me parecería lógico que hiciesen lo mismo con nosotros.
CLÁUSULA 23ª:
Yo acepto la política de «revolting doors» (puertas giratorias). Sé que los directivos de organismos internacionales como
CLÁUSULA 24ª:
Yo acepto la hegemonía del petróleo en la economía, a pesar de ser una energía costosa y contaminante, y estoy de acuerdo en impedir cualquier tentativa de sustitución, puesto que la implantación de los métodos de energía libre ya descubiertos y silenciados serían una catástrofe para el sistema.
CLÁUSULA 25ª:
Yo acepto que el valor de una persona dependa de su capacidad para generar dinero y de si aparece o no en la tele.
Tomaré como mis referentes personales las personas que aparecen en la televisión, e intentaré ser como ellos.
CLÁUSULA 26ª:
Yo acepto que se paguen fortunas a jugadores de fútbol y a actores, para convertirlos en nuestros modelos a imitar.
Me parece totalmente lógico que se pague muy poco a los profesores que se encargan de formar a las generaciones futuras.
CLÁUSULA 27ª: Yo acepto que las multinacionales no apliquen las conquistas sociales de occidente en los países desfavorecidos. Apoyo que haya niños trabajando, con tal de que los productos que compro tengan el precio más bajo posible.
CLÁUSULA 28ª:
Yo acepto que los mayores sean considerados un estorbo y no sean nunca nuestro modelo, puesto que como civilización más avanzada del planeta (y del universo, ya que es imposible que existan más)
sabemos que la experiencia no tiene ningún valor
CLÁUSULA 29ª: Yo acepto la competencia como base de nuestro sistema, aun cuando soy consciente de que este funcionamiento engendra frustración y cólera para la mayoría.
Sustituir la competencia por la colaboración sería un error.
CLÁUSULA 30ª: Yo acepto usar
aquello más valioso
que tengo, mi
tiempo,
en hacer
un
trabajo
que no me
gusta, para poder
comprar muchas cosas
con las que evadirme de
esta vida tan vacía que llevo.
CLÁUSULA 31ª:
Yo acepto la destrucción de los bosques y la desaparición de especies naturales. Me parece lógico contaminar y dispersar al aire venenos químicos, así como enterrar residuos radioactivos que no estarían a salvo de un gran terremoto.
CLÁUSULA 32ª: Aunque nuestra historia está plagada de conspiraciones políticas y políticos ambiciosos, yo acepto que ahora todo ha cambiado y que nuestros dirigentes sólo buscan nuestro bien. Las organizaciones secretas de políticos y grandes magnates como el club Bilderberg,
CLÁUSULA 33ª:
Yo acepto que el sistema actual es el mejor de los posibles. Se ha pasado la época de los grandes ideales.
En el mundo deben mandar las personas sensatas y realistas que cuidan por mantener el sistema.
Tengo miedo de que las cosas cambien porque los soñadores sólo traen problemas e inestabilidad
CLÁUSULA 34ª: Yo acepto esta situación y admito que ni yo ni nadie puede hacer nada para cambiarla.
CLÁUSULA 35ª: Yo acepto no hacer preguntas, cerrar los ojos a esto y no oponerme a nada, puesto que estoy suficientemente ocupado con mis propios problemas.
Yo acepto incluso defender este contrato con mi vida, puesto que tengo miedo al cambio.
CLÁUSULA 36ª:
Yo acepto ser una pieza de un sistema, adaptarme a él y enseñar a mis hijos a adaptarse a él.
Mi prioridad es mantenerme en el sistema y nunca me cuestionaré si me permite o no ser feliz.
ESTARÁS PENSANDO QUE SON TEMAS DEMASIADO GRANDES Y QUE NO PUEDES HACER NADA…
PERO REALMENTE TENEMOS TODO EL PODER PORQUE SOMOS NOSOTROS LOS QUE ESTAMOS MANTENIENDO ESTE SISTEMA.
EN ESTE MUNDO MOVIDO POR EL DINERO, CADA GASTO QUE HACES ES UN VOTO POR MANTENER EL SISTEMA O CAMBIARLO.
PARA CADA UNO DE LOS PROBLEMAS EXPUESTOS HAY INICIATIVAS EN CURSO.
SIN TENER QUE CAMBIAR DE VIDA, PODEMOS REORIENTAR NUESTROS GASTOS HACIA LAS INICIATIVAS QUE CORRIGEN ESTOS PROBLEMAS
ANTES O DESPUÉS, EL CAMBIO ES INEVITABLE.
SÓLO PODEMOS ELEGIR
ENTRE HACERLO PRONTO Y NO SUFRIR
O HACERLO MÁS TARDE SUFRIENDO.
GRACIAS POR LEER Y DIFUNDIR ESTE DOCUMENTO.
TU OTRO YO
viernes, 13 de febrero de 2009
La tumba de Cortázar es una gran atracción turística
Miles de fanáticos se acercan cada día y le dejan algún recuerdo. Cartas, cigarrillos, boletos de metro, frases de sus libros. Todo vale para hacerle saber cuánto lo admiran.
Por Fernando Pittaro, desde París (*)No hay argentino que no planee ir a visitarlo si se encuentra por unos días en París. Pero no sólo argentinos. Lectores desperdigados por el mundo llegan a la “ciudad luz” con el ánimo de rastrear las huellas que dejó el escritor nacido en Bélgica hace 95 años. Y hay varios caminos posibles. Algunos irán en busca de la Maga en el Ponts des Arts. Otros optarán por mirar las peceras del Quai de la Mégisserie para recordar con nostalgia el capítulo 8 de Rayuela. Habrá quien quiera pasar por el café Old Navy del Boulevard Saint Germain y sentarse en la mesa donde pasaba sus tardes. Y estarán los que prefieren ver de cerca al maestro de la obra. Estos se dirigen como cronopios autómatas al barrio de Montparnasse. Toman la línea 6 de metro y bajan en la estación Edgar Quinet. Y allí el juego recién comienza.
En el célebre cementerio descansan entre otras personalidades: Charles Baudelaire, Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Samuel Beckett, Emil Cioran, Porfirio Díaz, Marguerite Duras, Emile Durkheim, Guy de Maupassany, etc.
Encontrar la tumba de Julio Cortázar en el cementerio de Montparnasse es una verdadera aventura, como una rayuela sin números. Como si el escritor hubiera sabido de antemano que iba a someter a sus lectores a una búsqueda lúdica, del mismo modo que lo hizo en su literatura.
Según el dibujo que ofrece el mapa oficial elaborado por la administración del cementerio, desde la entrada principal hay que caminar doscientos metros y doblar a la derecha sobre la calle Allée Lenoir, tomar una pequeña diagonal y listo. Pero no es tan sencillo. Hay que dar varias vueltas alrededor de la 3ª división, dispuesta en forma circular, para hallar las tumbas de Julio Cortazar (1914-1984) y de quien fuera su última mujer, la escritora canadiense Carol Dunlop (1946-1982).
Cuando uno encuentra esa pequeña callecita interna, camina unos diez pasos, deja de lado a un par de muertos desconocidos y se topa con algo llamativo. Una tumba que corta la monotonía y la frialdad del lugar.
Dos lápidas simétricas se disponen una al lado de la otra. Son las únicas diferentes en todo el cementerio. Una escultura diseñada por los argentinos Julio Silva y Luis Tomasello (en palabra de uno de los autores: “representa esos bichos raros de los que escribía Cortázar”) es señal de que ahí descansa a quien vinimos a visitar.
Su tumba es como una obra de arte en construcción permanente. Sobre el mármol blanco hay escritas frases de agradecimiento y cariño. Turistas de todo el mundo se acercan y le dejan algún recuerdo: flores, una copa de vino, un cigarrillo, un boleto de metro, un ejemplar de rayuela editado en francés envuelto en una bolsa de nylon, un
La tumba tiene una pequeña hendidura donde van a parar las rayuelas dibujadas en papel, las frases de sus libros escritas detrás de tickets de metro o de supermercado, piedras, pero sobre todo cartas. Hechas un ovillo o sostenidas por algún objeto de peso descansan misteriosas en ese buzón espontáneo.
“Gracias Julio por el capítulo 93 que cambió mi vida”, “Siempre te encontraré”, “Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca… gracias”, “Gracias por mostrarme el camino al cielo”, “A la Maga que con su hermosura dio a mis ojos la dicha de conocer la genia más preciosa del edén”.
Dentro de la prolijidad que exhibe el cementerio de Montparnasse, hay un pequeño rincón que cambia de colores y se renueva todos los días. Son unos pocos metros de tierra que el escritor se reservó para seguir jugando con sus lectores. Un cronopio que renace cada mañana cuando siente que algo se mueve. Son las muestras de afecto multiplicadas en miles de fanáticos que llegan de todo el mundo para confirmar si realmente está muerto. Seres anónimos van con su cámara de foto, una lapicera y un papel. Quieren hacerle sentir que están con él. Que lo leyeron, que lo disfrutaron, que lo quisieron. Después se marcha en calma y con el pecho inflado desafiando el viento frío del mes de Febrero. Saben que descansa en paz. Y está bien cuidado.
Un sinfín de frases escritas sobre el mármol que lo cubre es la sábana perfecta con la que se tapa cada noche antes de irse a dormir. Y al otro día empieza de nuevo el juego. Él que se esconde, ellos que lo buscan. Como alguna vez el propio Cortázar se preguntó si encontraría a la Maga.
Al lado de unas flores ya marchitas y de una vela que sigue encendida, un tal Lucas le dejó dibujada una rayuela, y al pie de la misma escribió: “Que descanses en la eternidad de tu genio”. Es un buen resumen de la admiración de sus lectores. Es una reacción de afecto por parte de quienes durante años disfrutaron, amaron y sintieron sus obras como parte de la vida.
(*) especial para Perfil.com
FUENTEviernes, 1 de agosto de 2008
Ambros ,Bierce - El diccionario del diablo
Avestruz, s. Ave de gran tamaño, a quien la naturaleza (sin duda
en castigo de sus pecados) negó ese dedo posterior en el que tantos
naturalistas piadosos han visto una prueba manifiesta de un planeamiento
divino. La ausencia de alas que funcionen no es un defecto,
porque, como se ha señalado ingeniosamente, el avestruz no vuela.
martes, 22 de julio de 2008
Frases de Atahualpa Yupanqui
Qué bello nombre es tu nombre, Uruguay. Nombre para la fruta jugosa de la Patria. Alto nombre apretado de fuerza y de pureza como la luz y el aire que posa entre los árboles.¡Qué bello nombre es tu nombre, Uruguay!.
La música es una de las cosas que puede salvar al mundo, porque un hombre que busca y encuentra y se solaza horas y días y años y años luz, a través de generaciones, con la belleza, ¿qué otra cosa puede querer que un mundo mejor?.
Yo tengo tantos hermanos que no los puedo contar. Gente de mano caliente por eso de la amistad, con uno lloro, pa’ llorarlo, con uno rezo pa’ rezar. Con un horizonte abierto que siempre está más allá. Y esa fuerza pa’ buscarlo con tesón y voluntad.
Vengo de un mundo lleno de caminos, montaña, selva, mar, prado y arena. ¡Traigo una sed de paz, tan infinita!...Hazme un nido de amor para mi pena.
Los días de mi infancia transcurrieron de asombro en asombro, de revelación en revelación. Nací en un medio rural y crecí frente a un horizonte de balidos y relinchos.
Soy un cantor de artes olvidadas que camina por el mundo para que nadie olvide lo que es inolvidable: la poesía y la música tradicional de Argentina.
Un deseo profundo vive en mí: ser un día el rostro de una sombra sin imagen alguna, y sin historia. Ser solamente el eco de un canto apenas acorde que señala a sus hermanos. La libertad del espíritu.
martes, 15 de julio de 2008
Poesia sin titulo
Entre la calida maraña nocturna,
Te he perdido,
Entre la calida maraña nocturna,
Te perdiste,
Entre mis dedos,
Te escapaste.