sábado, 26 de enero de 2008

CIUDADANO SAVATER

POR PAPA 1957


Con seguridad es Fernando Savater el intelectual más interesante con que contamos en este momento. Su puesto primero apenas es discutible en un país en el que no parecemos sobrados de esta especie de personas inteligentes, influyentes y con un poderoso sentido de la divulgación.

Representa un cruce muy afortunado de todos los valores de la Ilustración (Locke, Voltaire, Kant), aderezado con los mejores logros del liberalismo (J. S. Mill) y que ha sabido mantener la voz en el coro del parlamentarismo más equilibrado (Popper, Habermas). Añadamos, y no es un mérito menor, que es un enorme y magnífico escritor.

Acaba de publicar un librito que harían bien en leer aquellos que duden de la necesidad de la Educación para la Ciudadanía, se llama: Diccionario del ciudadano sin miedo a saber. Puede compendiarse en el lema de Kant: "Ten valor para servirte de tu propio entendimiento". Y es una enérgica sacudida a la modorra ciudadana y un asiento intelectual frente al desconcierto que invade a quienes no estamos sometidos a las férreas directrices de los partidos.

Nos recuerda lo fundamental: que la ciudadanía democrática es el modelo de organización de los iguales, que el sujeto de la libertad política no es el pueblo, ni la nación por hacer, ni el partido, sino el ciudadano libre y con los mismos derechos en todas los lugares del estado.

Que el prejuicio bobo de los nacionalismos periféricos de sentirse dueños de 'su' tierra no tiene fundamento. Que nadie «estaba allí» porque todos hemos venido, alguna vez, de fuera. Rozando la humorada: concretamente de África, el origen de nuestros ancestros. La verdad del origen, mal que les pese a los nacionalistas, no es el paraíso perdido de la patria que hay que recuperar convirtiendo o echando al diferente, sino la tórrida sabana africana plagada de simios.

Que el estado debe ser laico; no ateo ni religioso. Laico. Y eso significa que: «las jerarquías eclesiásticas -ninguna, nunca- no tienen derecho a convertirse en una especie de tribunal general de última instancia que decida qué es moral e inmoral en la sociedad, lo que debe ser legal o lo que ha de ser prohibido, quién es digno de gobernar y quién debe ser éticamente repudiado. Las autoridades religiosas no son autoridades morales ni legales: pueden establecer lo que es pecado para sus feligreses, no lo que ha de ser delito para todos los ciudadanos ni indecente para el común del público».

El librito puede leerse, por tanto, como un ameno prontuario frente a las dificultades y los problemas que presenta nuestra actual vida política. Y que son graves. España está gobernada por dos grandes partidos de alcance nacional que pocas veces consiguen gobernar en solitario. Merced a una ley electoral que privilegia a los nacionalismos periféricos, un voto en Alcorcón vale menos que uno en Bilbao o en Granollers. Por tanto uno y otro se ven obligados a pactar con ellos. Así pues, ceden competencias del estado para ir constituyendo estados periféricos: el sueño de todos los nacionalistas.

El caso del PSOE resulta especialmente preocupante; en su seno parecen prevalecer esos mismos nacionalismos: el catalán, el vasco, el gallego, el navarro La gestación y la tramitación del nuevo estatuto de Cataluña es un síntoma: probablemente inconstitucional, al margen deliberadamente del PP, con unos apoyos ciudadanos mucho menores que el estatuto anterior. Y lo más grave: un paso adelante importante -si no definitivo- para considerar a Cataluña como un interlocutor con el estado de igual a igual.

Parece, por tanto, que del fondo del programa del PSOE sobre la constitución y estructura del estado cabe suponer que España ha de ser una confederación asimétrica de autonomías. Esto implica la grave discriminación del castellano en las comunidades con idioma propio, la anulación del ciudadano donde prevalezcan los nacionalismos periféricos, un sistema educativo propio con tutela oficial del estado pero nula efectividad en la realidad .una fiscalidad propia para las comunidades más 'adelantadas' que inmediatamente querrán emular las demás . El PSOE está propiciando la creación de estados-nación periféricos, copias perversas de todos los males del nacionalismo español franquista.

El nacionalismo más preocupante, sin embargo, es el nacionalismo vasco. La atmósfera de terror pacientemente ejercida por eta y sus "servicios auxiliares" han conseguido que cerca de 200.000 personas hayan abandonado el País Vasco en busca de lugares más tranquilos para vivir. Es el único espacio político en el mundo civilizado donde la oposición necesita escolta. En fin, una situación lo bastante grave para que nunca podamos ni debamos acostumbrarnos a ella. Con un PNV fiel al racismo y la xenofobia de su fundador que administra la comunidad como una finca privada y se aprovecha de la sangre que otros derraman por esas mismas ideas.

Probablemente por la presión de los movimientos ciudadanos surgidos tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, un Zapatero en la oposición propone el Pacto sobre las Libertades y contra el Terrorismo. La apuesta más seria y efectiva para acabar con eta dentro de un legítimo estado de derecho. Implica el desmantelamiento no sólo de la banda (para eso ya están afortunadamente las fuerzas de seguridad del estado) sino de sus ramificaciones políticas. Y la negación total y permanente de la posibilidad de que eta consiga rédito político alguno.

Pero llegado al poder, voló el Pacto. Siguiendo el antiguo proyecto de los socialistas llamados 'vasquistas' y de los nacionalismos periféricos en general identificados estúpidamente unos y otros con «la izquierda», intentó, de manera torpemente engañosa frente a la opinión pública, una negociación política con eta para acabar con el terrorismo. Que, naturalmente, no podía salir bien. Hasta la mente más obtusa sabe que eta querrá lo que no puede conseguir el nacionalismo -todavía- en el parlamento. La legitimación de la banda y la paralela deslegitimación del estado están a la vista. Un bochornoso espectáculo moral y político del que les ahorro los detalles que conocemos todos.

Con este panorama y desde el seno de la plataforma Basta Ya, a Savater y a muchos ciudadanos de a pie se les ha ocurrido una solución política realmente arriesgada y grave: la creación de un nuevo partido político, Unión, Progreso y Democracia.

La idea fundamental es reconstruir y reafirmar un estado con unas competencias claras e intransferibles que garantice los mismos derechos fundamentales a todos los ciudadanos independientemente del lugar donde residan.

No es un partido conservador porque si no con el PP sería suficiente. Se sitúa en el centro izquierda aunque su manifiesto lo precise más: « ( ) si ser de izquierdas ahora es apoyar en España las exigencias nacionalistas o separatistas, la asimetría regional o el diálogo político con los terroristas, y en política exterior tener como referentes a Fidel Castro o Chávez entonces somos de derechas.

Y que si pertenecer a la derecha exige considerar la homosexualidad una enfermedad (y el matrimonio entre personas del mismo sexo una indecente aberración), un delito el aborto o la experimentación genética con fines curativos, y tener a los padres por exclusivos responsables de la formación ética de sus hijos aun en cuestiones cívicas ( ) o resignarse ante la pobreza de millones de hombres y mujeres pues entonces no habría más remedio que ser de izquierdas».

Proponen una reforma de la Constitución para cerrar el modelo territorial mediante la atribución al Estado de un conjunto de competencias fundamentales que, además de las que posee ahora, incluya educación y fiscalidad. Igualdad básica de las competencias de todas las Comunidades Autónomas. Una mejora en la efectiva división de poderes. Un fiscal general del estado no sometido a las directrices del partido gobernante. Un poder judicial más independiente de los intereses de los partidos.

Para qué negarlo: son unos enanos entre los dos gigantes que nos gobiernan y los felinos nacionalistas que nos desgobiernan con ellos. Pero creo que en este momento político son imprescindibles: una apuesta arriesgada por una ciudadanía plena en un estado moderno. ¿Ojala tengan suerte!

3 comentarios:

pimpon dijo...

Vibrante, explícito y actual.

ENHORABUENA.

En tu primer artículo Meurgly al presentarte dijo que habías escrito un libro, es este?

EL EXILIO Y EL REINO EN TORNO A MARIA ZAMBRANO

Estoy interesado en leerlo, y si hay alguno más pues nos lo podrías decir.
Escribes muy bien aunque yo no entiendo, pero al leerlo me ha encantado.

Eso sí, cuando lo adquiera me lo dedicas (si pudiera ser).
Muchas gracias.

José Ignacio dijo...

Hola Sésamo:
muchas gracias por tu comentario. Bueno, a mi me encanta escribir y eso es lo que hago...aunque para ganarme la vida doy clase de Filosofía. Hace ya algunos años me dediqué a estudiar a Maria Zambrano...una mujer un poco dificil, barroca.... Publiqué un libro sobre ella en 1999: La huida de Perséfone. Es relativamente grueso y de no estar interesado en Zambrano no creo que te interese...además es bastante caro.El libro al que te refieres: El exilio y el reino, es de 2002, tiene una parte sobre Zambrano pero además artículos que publiqué en el periódico...y una recreación literaria de un acontecimiento especial: el encuentro del filósofo Heidegger con el poeta Celan.... Es un tema muy específico...enfin. Y en un par de meses publicaré otro -"Zambrano-Valente, la destrucción y el amor y otros textos" donde porfin me despido de Zambrano con unos textos que escribí para el centenario de su nacimiento (en 2004)...además irán otros textos sobre cosillas...mitologia, Holderlin..y las cartas del bibliotecario que colgó Greg aqui. Espero en unas semanas mandarle a Greg más partes de este último libro por si quiere colgar algo...y si lo encuentro partes del anterior. Si quieres comprar este último o El exilio...y quieres que te lo dedique (lo que haria encantado...) tal vez lo mejor para ti es que te ahorres la distribuidora y la libreria y los gastos de envio...Yo compro algunos ejemplares de mis libros a precio de coste, 10 euros y los "vendo" a mis amigos. Bueno, creo que me estoy alargando demasiado. Un saludo:
jose ignacio
p.d todo seria más fácil si vivieras en Santander...

Mao dijo...

Como bien dices el equilibrio, nunca esta en los extremos asi que ya era hora que inventaran un partido de centro que escuche los verdaderos intereses de la gente de la calle, que al fin de al cabo es a quien representan nuestros politicos.
Desde hace mucho tiempo deje de estar interesada en la politica ya que no me siento representada, asi que espero que de verdad este sea un partido que refleje mis intereses, gracias por la informacion J.Ignacio,
Saludos.